Tambièn cuando fui a la estatua de la libertad, tambièn me pasò lo mismo, que la estatua de la libertad no es tan grande que creì, pero me gustò ya que la cuidaban, no la dañaban.
Ademàs que tienen una grabadora en la que puedes escuchar toda la historia de la estatua de la libertad, en cualquier idioma, pero en la cual no pude escuchar.
Cuando fui a la pastelerìa de Buddy Valastro, realmente no sabìa el camino, pero al final llegamos y me sentìa como niña en unas de sus dulcerìas favoritas, no paraba de sonreir, y me comprè una camiseta y obviamente, dulces.